Publicado el 25 de mayo, 2023 en Diseño
En un mercado empresarial en constante evolución, el rebranding es una herramienta esencial para revitalizar una marca y mantenerse competitivo. Pero… qué es el rebranding? Se puede definir como un proceso complejo que implica la transformación de varios elementos de una marca, como el logotipo, la identidad visual, el mensaje de marca y, en algunos casos, incluso el nombre de la marca. Por lo tanto, es una transformación que no solo implica un cambio externo, sino que a menudo también refleja una nueva visión, valores o dirección estratégica de la empresa.
El rebranding como herramienta estratégica para revitalizar tu marca
Existe una gran variedad de situaciones en las que una estrategia de rebranding puede ser beneficiosa para un negocio. Es una oportunidad única para revitalizar una marca, conectar con la audiencia de una manera nueva y emocionante, y mejorar el posicionamiento. Sin embargo, para que el rebranding tenga éxito es necesario realizar un análisis previo de la situación de la marca en el mercado. El objetivo es identificar las debilidades y fortalezas para potenciar los puntos fuertes de la marca y mejorar sus puntos débiles. A continuación, se enumeran algunas de las motivaciones más comunes para emprender un proceso de rebranding:
Beneficios del rebranding
- Conectar con nuevos segmentos de mercado. Mediante el rebranding, una empresa puede alcanzar nuevos segmentos de mercado que antes no formaban parte de su público objetivo. Esto puede ampliar la base de clientes y generar nuevas oportunidades de negocio.
- Mejora de la relación con los clientes existentes. El rebranding puede revitalizar el interés de los clientes existentes, brindándoles una razón para reafirmar su lealtad y confianza en la marca.
- Diferenciación de la competencia. En un mercado saturado, el rebranding puede ayudar a una empresa a destacarse de la competencia. En este caso, el objetivo es replantear su identidad para comunicar claramente sus puntos fuertes y propuestas de valor únicas, con el fin de ser reconocida como una opción preferente para los consumidores y ampliar su cuota de mercado.
- Adaptación a los cambios del mercado. Los mercados evolucionan constantemente, y el rebranding permite a una empresa adaptarse a los cambios y las tendencias actuales. Esto puede contribuir a que la marca siga siendo relevante y atractiva para el público en un entorno muy competitivo.
- Atracción de talento. Una marca renovada y atractiva puede ayudar a atraer profesionales talentosos y cualificados. Los candidatos pueden percibir a una empresa que ha llevado a cabo un rebranding como innovadora, moderna y con perspectivas de crecimiento, lo cual puede motivarlos a formar parte del equipo.
- Resolución de problemas de percepción. En casos en los que una marca se ha asociado con problemas de percepción negativa, el rebranding puede ayudar a reconstruir la confianza de los clientes.
- Alineación con los cambios internos. El rebranding puede ser una forma de comunicar cambios importantes en la empresa. Por ejemplo, una nueva dirección estratégica, valores corporativos actualizados o una fusión o adquisición. Esto asegura que la identidad de marca esté alineada con los objetivos y las transformaciones internas de la organización.
¿Cuál es el momento adecuado para emprender una transformación de marca?
El momento adecuado para un rebranding puede variar en función de diversos factores. En primer lugar, hay que tener en cuenta que cualquier rebranding es un proceso ambicioso que requiere tiempo y recursos. La transformación de una marca puede tener un impacto importante a largo plazo. Por eso, es necesario que se base en un proceso de análisis y planificación, que parta de la pregunta: «¿qué problema tengo y cómo puedo solucionarlo a través de una estrategia de rebranding?». Algunos momentos adecuados para un rebranding son los siguientes:
Descenso progresivo de las ventas
Todas los productos o empresas tienen un ciclo de vida compuesto por cinco etapas: desarrollo, introducción, crecimiento, madurez y declive. En esta última fase, las ventas disminuyen significativamente y los clientes empiezan a adoptar otros productos disponibles en el mercado. En consecuencia, existe el riesgo de que la marca desaparezca o quede olvidada, por lo que un rebranding puede ser una buena idea para relanzarla.
Existen marcas similares en el mercado
Si la empresa se encuentra en un mercado altamente competitivo, puede tener dificultades para destacar y diferenciarse de los competidores. En ese caso, un rebranding puede ser una oportunidad para redefinir su propuesta de valor y crear una identidad de marca única y memorable que atraiga y retenga clientes.
La empresa quiere expandirse
Cuando una empresa decide captar nuevos segmentos de público o expandirse a mercados internacionales, puede ser necesario considerar un rebranding para adaptarse a las normas culturales, lingüísticas y de mercado de los nuevos públicos y regiones. Esto implica adaptar la identidad de marca para que sea significativa y relevante para el nuevo mercado objetivo.
Se producen cambios importantes en la estrategia empresarial
Si la empresa experimenta cambios importantes en su dirección estratégica, puede ser un momento adecuado para un rebranding. La transformación de la marca puede ayudar a reforzar la nueva dirección de la empresa y reflejar cambios importantes. Algunos ejemplos pueden ser la entrada en nuevos mercados, la ampliación de la oferta de productos o servicios, o un cambio en la propuesta de valor.
Ha empeorado la relación con el público objetivo.
Si la empresa ha experimentado problemas de reputación o el público tiene una percepción negativa de ella, un rebranding puede ser una manera de reinventarse y mejorar esa imagen. Eso puede ayudar a reconstruir la confianza de la clientela y superar los obstáculos que han afectado la reputación de la empresa.
Cómo comunicar e implementar el rebranding en tu negocio
Diseño e implementación del rebranding
Implementar y comunicar adecuadamente el rebranding es esencial para asegurar el éxito de la transformación de la marca. Como se ha mencionado anteriormente, el primer paso es definir la estrategia de rebranding. Incluso antes de comenzar la implementación, es necesario caracterizar el objetivo del rebranding y la estrategia que lo acompaña. Esto implica definir la nueva identidad de marca, los valores, la propuesta de valor y los elementos visuales que se utilizarán para comunicar el cambio.
Una vez la estrategia está clara, se pueden desarrollar los elementos visuales de la nueva marca. Este paso implica trabajar con diseñadores profesionales de branding para desarrollar el logotipo, los colores, los tipos de letra y los materiales de marketing. El rediseño de estos elementos debe ser coherente con la estrategia y reflejar los valores y la personalidad de la nueva marca. También es importante comprender la audiencia objetivo para adaptar la comunicación e implementación de la nueva marca de manera efectiva. Por eso es conveniente que el rebranding se base en una investigación de mercado, y se realicen encuestas y análisis de datos para entender las preferencias, los hábitos y las expectativas de los clientes.
Comunicación y seguimiento de la transformación de marca
A continuación, es hora de iniciar la difusión y la comunicación del rebranding, tanto hacia el público como dentro de la empresa. Antes de comunicar el rebranding al público, es esencial comunicarlo al equipo interno de la empresa. Esto implica explicar los motivos del cambio, los beneficios y la importancia del rebranding para la organización. Solo así se logra que los trabajadores estén alineados con el rebranding y sean defensores de la nueva marca. Por otro lado, para difundir la transformación de la marca entre el público consumidor, hay que desarrollar un plan de comunicación detallado. Esto puede incluir estrategias de medios de comunicación, redes sociales, publicidad, comunicados de prensa y otras acciones de marketing. En este sentido, el objetivo es que la comunicación sea clara, coherente y consistente en todos los canales.
Por último, es imprescindible monitorizar y gestionar la transición de manera efectiva. Es decir, hay que hacer un seguimiento de la respuesta del público, escuchar los comentarios y las reacciones de los clientes y adaptar la comunicación y la implementación según sea necesario. Es normal que haya una fase de adaptación, pero es importante gestionarla de manera proactiva y responder a los retos y preocupaciones de los stakeholders.
Empresas que han implementado estrategias de rebranding
Para comprender mejor el impacto del rebranding, resulta útil analizar casos reales de empresas que han emprendido una transformación de marca con éxito. A continuación se presentan los ejemplos de McDonald’s y Correos.
McDonald’s: del rojo al verde

McDonald’s es una de las cadenas de comida rápida más populares del mundo. Sin embargo, hace unos años la marca se ganó un mal nombre por servir comida poco saludable, con un alto contenido de sal y grasas. Para hacer frente a esta crisis de reputación, en 2016 McDonald’s desplegó una ambiciosa estrategia de rebranding con un objetivo claro: reposicionar la marca como una opción saludable y sostenible para volver a acercarse al público.
La acción más llamativa del rebranding de McDonald’s fue el cambio de su color corporativo. La marca renunció a uno de sus rasgos identitarios, el color rojo, y lo substituyó por el verde, que a menudo se asocia con conceptos como la sostenibilidad, la salud y el respeto por el medio ambiente. Pero esta no fue la única acción de la estrategia de rebranding: McDonald’s también dio a su logotipo un aspecto más minimalista y contemporáneo, introdujo opciones más saludables en su menú (como ensaladas, fruta y bebidas sin azúcares añadidos), y rediseñó el interior de muchos de sus restaurantes en Europa, introduciendo materiales como madera, metales y colores cálidos para crear un ambiente acogedor y confortable.
Correos: la supervivencia del correo postal en la era digital

Más recientemente, en 2019, Correos también desplegó una estrategia de rebranding. En este caso, la problemática que impulsó el cambio estaba relacionada con la pérdida de relevancia del producto. En la era digital, la empresa de correo postal se reinventó para mantener y consolidar su espacio en el mercado.
Como parte del rebranding, Grupo Correos actualizó su logotipo con un estilo más minimalista. También rehizo toda su identidad visual, incluyendo la tipografía, los colores y los elementos gráficos utilizados en sus materiales de marketing. El objetivo era crear una imagen más coherente y unificada en todos sus puntos de contacto con los clientes. Además de los elementos visuales, Correos también modernizó su producto. Por ejemplo, apostó fuertemente por los servicios digitales y el comercio electrónico. También mejoró el sitio web y desarrolló nuevas aplicaciones móviles para facilitar los trámites postales y de mensajería. Por último, el rebranding puso énfasis en el compromiso de la marca con la sostenibilidad y el medio ambiente. Se introdujeron iniciativas para reducir el impacto ecológico, como el uso de vehículos eléctricos y la optimización de las rutas de reparto.
El rebranding también es para ti
En definitiva, el rebranding te puede ayudar a revitalizar tu marca y mantenerte relevante en un mercado cambiante. Con una comprensión clara de lo que implica el rebranding y una implementación adecuada, puedes aprovechar las oportunidades para conectar con tu público, diferenciarte de la competencia y reforzar tu presencia de marca. Recuerda que el rebranding es una oportunidad para redefinir tu identidad y crear un impacto duradero en el mercado. Independientemente del sector y el tamaño de tu negocio, tu marca puede beneficiciarse de un cambio.
Si estás pensando al revitalizar tu marca, en Utrans podemos ayudarte. Infórmate sobre nuestros servicios de branding y rebranding. Te guiaremos y te acompañaremos durante todo el proceso para asegurar el éxito de tu nueva marca.
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